En una noche histórica para México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó el Grito de Independencia, convirtiéndose en la primera mujer en 215 años en realizar esta emblemática ceremonia. A las 22:50 horas, Sheinbaum, portando la banda presidencial y un vestido morado, recorrió los pasillos de Palacio Nacional para ser abanderada por la escolta del Heroico Colegio Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), integrada por mujeres por primera vez en la historia del país.
El vestido que Sheinbaum eligió para esta ocasión tan significativa no solo destacaba por su elegancia, sino por su profundo significado cultural. La prenda, de un vibrante tono morado, fue bordada de manera artesanal por la maestra Virginia Verónica Arce Arce, originaria de Tlaxcala y con más de 25 años de experiencia en el bordado tradicional. El trabajo fue realizado con técnicas ancestrales de la comunidad nahua de San Isidro Buen Suceso, Tlaxcala, lo que le dio al vestido un valor simbólico que conecta con las raíces indígenas de México.
El diseño del vestido fue obra de las diseñadoras Thelma Islas Lagunas y Crystel Martínez Torre, quienes crearon una pieza moderna pero profundamente enraizada en las tradiciones mexicanas. La confección fue realizada por Rocío Castro Cruz, quien se encargó de darle forma a este diseño único que vistió a la presidenta en una de las noches más importantes del país.
Un símbolo de inclusión y diversidad

La elección del vestido morado, además de su conexión con las raíces indígenas, es un claro símbolo de la importancia que Sheinbaum otorga a la inclusión y la diversidad. En el contexto de su gobierno, donde ha enfatizado la promoción de los derechos de las mujeres y las comunidades indígenas, su atuendo se convirtió en una declaración visual de estos valores. El color morado, tradicionalmente asociado con la lucha por los derechos de las mujeres, sumó una capa adicional de significado a la ocasión, marcando una fuerte identidad de género en un evento históricamente dominado por figuras masculinas.
La ceremonia de este 15 de septiembre no solo fue memorable por la presencia de Sheinbaum, sino también por la conformación de la escolta femenina del Heroico Colegio Militar, lo que añadió una capa de simbolismo a un evento que, por primera vez en la historia de México, estuvo liderado por una mujer. La unión de la tradición, la historia y la inclusión estuvo presente en cada detalle de la noche.
Con este gesto, Sheinbaum Pardo no solo hizo historia al ser la primera mujer en dar el Grito de Independencia, sino también al rendir homenaje a las tradiciones mexicanas y a las mujeres que continúan luchando por la equidad y la justicia social.