Ante una realidad donde las agresiones sexuales han mutado en sus formas y contextos, la inacción legislativa ya no es una opción. Por ello, la diputada Claudia Luna del Partido Acción Nacional (PAN), en un frente común con legisladores de diversos grupos partidistas, impulsa una reforma integral al Código Penal para el Estado de Hidalgo que redefine y endurece el castigo por abuso sexual. Esta iniciativa busca terminar con las “lagunas legales” que permitían la impunidad, reconociendo por primera vez como delito grave aquellas conductas que, con o sin contacto físico, vulneran la dignidad de las víctimas.
La propuesta legislativa eleva las sanciones privativas de libertad, estableciendo penas de tres a siete años de prisión y multa doscientas a quinientas veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización. También se actualiza el concepto de “actos sexuales” para incluir la exhibición forzada del cuerpo y la coacción psicológica. Un punto clave es la incorporación de un catálogo de agravantes que antes no existían, castigando con mayor severidad cuando el agresor es un servidor público, ministro de culto, docente o cuando se aprovecha de una relación de confianza o parentesco. Además, se introduce la obligación de asistir a talleres reeducativos con perspectiva de género para evitar la repetición de estas conductas.
Con esta suma de esfuerzos en el Congreso local, se reafirma el compromiso con la protección de mujeres, infancias y adolescentes, sectores estadísticamente más vulnerables a este delito. La reforma no solo moderniza el marco jurídico alineándolo con estándares de derechos humanos, sino que garantiza que ninguna agresión quede sin castigo por falta de claridad en la ley, asegurando una justicia que proteja verdaderamente la integridad de las familias hidalguenses.





















